martes, 27 de mayo de 2008

Insulta bien y te lo agradecerán, o no (264)

Dos jóvenes que vienen a gran velocidad por una carretera, a 600 metros de entrar en una curva ven que un automóvil sale de la misma haciendo peligrosos zigzags entre una vía y la otra. El automóvil parece recuperar el control y reducir la velocidad. Al pasar a su lado los hombres ven que es una mujer gordita la que conduce y entonces le hacen gestos obscenos y le gritan insultos relacionados con su género. La mujer baja la ventanilla y al paso del auto de los jóvenes les grita “¡CERDOS!”. Los muchachos le gritan "¡VACA!", y entran en la curva a toda velocidad chocando con un grupo de cerdos que cruzaban descontroladamente la vía.

Hace tiempo que tengo como referencia el Diccionario de Frases y Dichos Populares. Su autor, Pancracio Celdrán, erudito escritor y colaborador radiofónico, lo prologaba citando a Horacio: en los dichos está todo lo que necesita saber el hombre para orientarse en la vida: Hic est, aut nusquam, quod quaerimus: aquí está, o no lo está en parte alguna, lo que buscamos. Yo añadiría humildemente que demasiadas veces seguir frases hechas y aceptar el "sentido común" también nos lleva a desorientarnos.

En fin, como ya sabéis por aquí somos muy aficionados a las citas y a los relatos con fondo metafórico que nos invitan al autoconocimiento y al cambio, por lo que estoy disfrutando mucho de esta más que recomendable obra a la que algún día dedicaré algún articulito. Dado que soy de la tierra puedo permitirme ofreceros un adelanto poniendo como ejemplo el dicho “ser como el simplón de Córdoba” (p.131), el cual preguntado sobre por qué no había ido a misa contestó: “no puedo ir a misa porque estoy cojo; si voy a la taberna es poquito a poco”, posible prólogo para una ponencia sobre el tema de la motivación del que hablaba ayer SUEÑOS DE LA RAZÓN en su “motiveishion” y cuya definición siempre es polémica.

Hoy me encuentro con que Don Pancracio me informa por correo-e que acaba de publicar el Gran Libro de los Insultos (por cierto, me ha dicho que estará en la feria del libro en Madrid a finales de Mayo y primeras semanas de junio): “Es válido insultar, ya sea como acto de justicia o como un acto de caridad. Si hay alguien que es imbécil se le debe decir: no sea usted imbécil, mejórese. Es un acto de compasión.”

Como este es el primer artículo tras una larga ausencia no entraré en disquisiciones psicológicas sobre el tema, así que de momento os remitiré a ciertas reflexiones recientes de Yoriento sobre los insultos en internet o acerca de la bondad de las críticas destructivas. Como veis he vuelto cargado de insultos pero ha sido por nuestro bien. Me alegra veros de nuevo.

28 comentarios:

  1. En alguno de sus primeros libros Borges habla sobre el insulto y recoge uno muy bueno:

    "caballero, su mujer, con la excusa de trabajar en un lupanar, vende género de contrabando"

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  2. Yoriento welcome back again!!!
    Me gusta el tema de los insultos, pues sólo se puede insultar a las personas que se sienten insultadas. Por ejemplo si alguien me dijese que soy "feo", simplemente debo mirarme a un espejo y luego pensar en base a cuáles estándares me dicen que soy feo, en comparación con quién o con qué.

    Igualmente seré feo, desde el "observado" en el cual alguien ha constituido su visión y en función de la que esa misma persona genera la acción. En base a ese comentario (eres feo) puedo reflexionar y llegar a la conclusión de que se trata de un mero juicio de otra persona, que en todo caso y para yo validarlo debí haberle dado la autoridad (lo cual no sucedió) y si se diera la posibilidad y lograse fundamentarlo sobre una base coherente. Entonces veré si decido hacerle caso o lo dejo pasar como muchos otros juicios que hacen las personas acerca de mí.

    En eso consisten la mayoría de los insultos...son sólo juicios infundados y no autorizados por la persona a la que se insulta. Así que debemos nosotros mismos mesurar los comentarios e insultos externos que recibimos durante nuestra existencia y de la misma forma debemos dejar pasar como dejamos pasar la vida, que es mucho más importante que los insultos que recibimos. Así que mi concepto particular (no plagiado) de un insulto no es más que una metáfora pintoresca mal intencionada, que puede ser inocua o no para el que la valida al recibirla.
    Saludos
    SM

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  3. Estoy a favor del insulto que se dice a la cara. Incluso creo que a veces es "sano" hacerlo. Pero considero muy dañino el insulto que se hace a espaldas del sujeto insultado, y que por desgracia es el más frecuente.

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  4. Ya era hora volver a verte por el barrio, larga ha sido tu ausencia.
    Pero regresar insultando no sé yo si es lo más apropiado, nos lo tomaremos como algo cariñoso.

    Un saludo

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  5. Yoriento,
    dicen que "la verdad no ofende" pero "LA VERDAD" en mayúsculas no existe.
    Existen tantas verdades como personas, con lo cual, cualquier verdad que nos digan que no coincida con nuestra verdad y dependiendo como nos la digan nos puede arrojar de cabeza a romper nuestro mundo de comprensión, acuerdo, dialogo, etc al entender que nos han insultado y a su vez lanzar otro insultillo, quizas más duro.
    Es bueno coger perspectiva y aplicarse aquello de que "no ofende quien quiere", en cualquier caso si pensamos en máximos se puede montar un follón de cuidado pero si pensamos en mínimos el "...y tu más" de mi hija deja las cosas claras.

    Me alegro de tu regreso.

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  6. Creo que insulto viene de la misma etimología que asalto, sería algo así como "saltar sobre otro". Bueno, cultismos aparte, existió un arte perdido de insultar ("Entre el clavel y la rosa, su majestad es coja") que permitía que insultar se perdonase ante el ingenio desplegado para hacerlo.

    Como siempre, a veces las formas pueden dar dignidad al fondo... ¿y todo esto venía cuento de...?

    Back to blogging ¿entonces? ¡Qué cabrón! (ya, ya, no he sido muy elegante).

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  7. Por lo que leo, la carga del insulto depende de quien recibe aquél: es decir, si no molesta, el fin del insulto (ofender) no existe. Por tanto, ¡compañeros del mundo, uníos porque deje de existir el insulto! Resulta bastante fácil de erradicar.

    Nos leemos.

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  8. Insultar, como cualquier conducta, siempre cumple una función para el que profiere los insultos, al igual que quejarse, como ya hablamos en aquél comentado artículo del 8 de marzo.

    Estoy de acuerdo con AMALGAMA DE LETRAS cuando dice que si no hacemos caso de los insultos estos serán menos frecuentes. Se podría decir que un insulto deja de serlo cuando no cumple su función, que frecuentemente es castigar o controlar socialmente a alguien, no? O en el cultismo aportado por MIGUEL, la función más habitual de los insultos es quedarse por encima de alguien minusvalorándolo.

    Por otro lado, los propios insultos también tienen un efecto variable en la persona que los recibe. SENIOR MANAGER, por ejemplo, racionaliza y relativiza este efecto, pero en la mayor parte de los casos suele suponer un castigo social para quien los sufre.

    En la línea de ALFREDUS al "sólo ofende quien puede" yo añadiría que "ofende quien causa una ofensa", es decir, el buen insultador debe comprobar si sus ataques hacen mella o no en su interlocutor. De cualquier forma, insisto en que un insulto, al igual que una crítica, siempre tienen una carga social negativa, no?

    EMILCAVAN hace una distinción curiosa entre insultos directos (a la cara) e indirectos, que sólo conoces por medio de terceras personas. Desde un punto de vista psicológico aquéllos y éstos pueden tener una función diferente.

    Hablar mal de alguien tiene un gran componente de comunicación, es como las quejas, es una motivo de conversación. Sin embargo, insultar a alguien "presencialmente" tiene otros motivos ;-)

    Gracias ALORZA por esa joyita "insultante", y a EKAIZEN por venir. He "vuelto a bloguear", como dice MIGUEL, y las mejores sensaciones provienen sin duda de leeros y de charlas con vosotros por aquí y en vuestras casas de html.

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  9. Me alegro de volver a leerte!
    Bueno, opino como seniormanager. Y como muestra un botón. Cerdo es un sustantivo, que no ofende a nadie. Cuando un sustantivo cualquiera, se transforma en adjetivo, se vuelve agresivo y es fácilmente arrojadizo.
    Pero el lenguaje, es lo que tiene, un artículo, vuelve a convertir el adjetivo, calificativo o no, en sustantivo y desaparece toda su virulencia.
    ¡Señores! Puede llegar a ofender. Los señores, por contra nunca.
    Siempre me suspendieron lengua.
    ¡Saludos! ...¿?

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  10. ALYCIE,
    te suspendieron lengua pero eso te ayudó a superarte¡ ;-) SENIOR dice que los insultos son "juicios infundados" pero yo creo que esta no es su característica definitoria.

    No importa que la ofensa no sea realista siempre que tenga "efectos sociales" sobre el que la hace y sobre el que la recibe.

    De hecho la mayoría de los insultos son generalistas, no significan nada en particular, por ejemplo, el tan usado gilipollas.

    Curioso hablar y usar insultos sin insultarse¡ :-)

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  11. Hola!! Acabo de descubrir el blog y la web de orientacion profesional, soy orientadora laboral y me parecen muy interesantes los contenidos de ambas.
    Saludos.

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  12. Tacos, palabrotas, groserías, insultos, impertinencias... y los insultos indirectos: actitudes que ofenden y que no necesitan expresión verbal. Al insultar, existen dos modalidades básicas: los insultos verbales proactivos (el de quien lanza la primera piedra) y los reactivos (estrategia defensiva, tipo la niña de Alfredus). El uso de una modalidad u otra depende de la ocasión, pero el insulto -como tantas otras cosas- debe regirse siempre por la eficacia y la eficiencia en los resultados.

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  13. Comparto las ideas de que el insulto sólo llega a serlo si se la dá poder. De lo contrario serán palabras "al viento". Los efectos de un insulto son como el boomerang, regresan al lugar de donde salieron.

    Saludos Yoriento

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  14. Hola de nuevo Yoriento. Yo me declaro en contra de los insultos. No soy partidario de ellos en absoluto.

    Hasta pronto cabrones.
    Intoku.

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  15. Hola Yoriento,

    Efectivamente los insultos son subjetivos totalmente porque depende de que hagan efecto si la persona a la que van dirigidos se da por aludidas y entonces comienza el juego que pretendía el sujeto que lanza los insultos.

    Por lo tanto aquí muchas veces tenemos que ser fuertes y no creernos cosas que solo pretenden desestabilizarnos en momentos de bajón o duda.

    Hay que ser fuerte y tener seguridad en uno mismo conociéndonos perfectamente para poder hacer frente a los ataques de otras personas.

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  16. Anónimo4/6/08, 9:36

    Hola a todos y todas. Como siempre alabo el poder de convocatoria del protagonista de este espacio. Estando de acuerdo con lo que se comenta, a mí no me gusta que me insulten. Aunque no todo el mundo puede hacerlo.
    De todas formas, tras la lectura del artículo que da pie a estos comentarios no saco que el tema principal sean los insultos, sino los prejuicios y las suposiciones. Resumen y ayudan a distraer (ayudenme con un sinónimo, que quiero hacerlo en positivo),pero no sé si confiar en su utilidad profesional. Poco conductuales nos vemos últimamente.
    Saludos

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  17. Buenisimo amigo.

    Hay que manejar no solo los insultos sino el tono con el que se dicen.

    Me gustaria que cuando pudieses opinases sobre el nuevo blog que sigue al que tenia y que quise darle un enfoque mas profesional. www.delcampovillares.com

    Tambien me gustaria que si quieres participes en un blog hasta ahora misterioso, que cuando se publique completamente creo que te va a gustar: www.napaloa.com

    Un saludo amigo

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  18. PD. en el tema de los insultos, muchas veces no ofende quien quiere sino quien puede. Por lo tanto no son tan arma arrojadiza o peligrosa como parece. No o
    bstante en una organización hay que saber manejarlos con mucho cuidado.

    Un saludo

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  19. ORIENTADORA,
    bienvenida¡ Comenta cuando quieras, y nos gustará conocer algunas de tus experiencias diarias en orientación :-)

    ANNA,
    como siempre se agradece tu sistematicidad de la buena¡ ;-) Tu clasificación insultoril me lleva a insistir en el tema de que es la función de las palabras y no su forma lo que realmente importa.

    Un insulto puede ser cariñoso (qué cabroncete eres), una forma de manifestar superioridad (o de intentarlo) o, como dices, de defenderse de otro vituperio. En fin, que los insultos pueden ser eficientes de muchas formas ;-)

    Me alegra leerte de nuevo.

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  20. RAIZEN,
    gracias por venir¡ Es verdad que el poder del insulto siempre se lo da el insultado, pero insultar también se aprende por observación, por los resultados que le da a otros insultadores.

    INTOKU,
    pues anda que tú¡ ;-)

    JUAN,
    añades el siempre interesante tema de la asertividad, el defenderse de los demás y defender los propios derechos. Contra los insultos que nos dedican, en algunos contextos el silencio o el no hacer caso ("extinción") puede ser lo más efectivo; en otras situaciones tal vez debamos contrainsultar, o intentar racionalizar la cosa transformandola en una discusión.

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  21. IREINA,
    tienes razón, de momento no propongo utilizar los insultos como herramienta de los orientadores, pero no creas que no tendrían su efecto paradójico en los orientados, eh? ;-)
    Gracias por seguir por aquí...

    KURT (José Luis),
    muy buena pinta tiene tu nuevo blog, ya te tengo en el reader¡ :-)
    ¿Napaloa? ;-)

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  22. Si me parece que la direccion final va a ser www.blog.napaloa.com

    Cuando vaya tomando forma te ire informando porque creo que te puede gustar el enfoque que se busca.

    Un saludo amigo

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  23. Cuando entras en un intercambio dialéctico regido por los malos modos,y te encuentras frente a la persona que consideras que merece un insulto, todo el relativismo del punto de vista es sustituido por una sentida indignación, sobre todo porque te resulta imposible entender el razonamiento de tu interlocutor.

    Experimentas un sentimiento de frustración, derivado del fracaso de no haber sido capaz de convencer con tus argumentos, y haberte visto obligado a insultar.

    La satisfacción momentánea, al comprender que en efecto se lo merece y que jamás atenderá a razones, se diluye casi de inmediato en un sentimiento de culpabilidad, tanto por no haberlo hecho mejor, como por saberte merecedor de la misma etiqueta por parte del interlocutor.

    Es muy dificil expresar la amalgama de sentimientos cruzados ante una discusión que se nos va de las manos, pero definitivamente creo que el insulto es el peor de los finales... si bien reconozco que hay algunos más ingeniosos que otros.

    En cualquier caso, me alegro mucho de verte!

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  24. Hola ALICIA,
    una cita decía algo parecido a "ten cuidado cuando discutas con un idiota porque podrían no notar la diferencia" ;-)

    Abandonar una discusión cuando está "perdida" o no hay mucho que ganar (ni diversión ni acuerdos) es una conducta poco probable.
    Seguimos con el debate incluso cuando la situación no es la ideal, demostrar que "se tiene la razón" o se es supuestamente más inteligente que el interlocutor es muy reforzante.

    En fin, la tentación es hablar pero muchas veces el mejor camino es la retirada o el silencio, no?

    Alicia, gracias por venir :-)

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  25. políticamente incorrecta, he oído por ahí a modo de chiste: "¿cual es la diferencia entre puta y prostituta? prostituta es la que se acuesta con todos y puta con todos menos contigo".
    se insulta por...?
    a)alto nivel de frustración
    b)mala hostia que se tiene
    c)falta de vocabulario
    d)costumbre regional o autonómica (conozco gaditanos que utilizan "hijoputa" así tan "grasioso" como lo dicen ellos en vez de comas)
    e)para provocar o molestar
    f)para que no se pierda la insultocrasia local
    g)para terminar una conversación rápida y terminantemente
    h)todas ellas
    lo más molesto del insulto no es el insulto en sí mismo sino la intención del insultador. los peores insultos no son palabras sino actitudes.
    tú puedes llamarme gilipollas (qué sí tiene un significado aunque es posible que quien use esta palabra lo desconozca) y yo puedo serlo o no; porque me lo llames no voy a empezar a serlo en ese momento si no lo soy. y si lo soy... bueno, pues alomejor reflexiono y me mejoro como dice el autor del libro. más que insultar es tener mal gusto o pocos recursos.

    sin embargo el insulto que no parece tal, el insulto a la inteligencia, una especie de asertividad mal entendida que debe de estar de moda (habilidades sociales de manual)es mucho más destructor. Por eso me alerta mucho más, en los tiempos que corren en que nada es verdad ni mentira sino todo lo contrario, un "cuanta razón tienes..." que un "gilí" (siempre que sepas lo que me estás llamando)

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  26. Hola L´ANIKA,
    eso del "insulto a la inteligencia" me ha llamado la atención :-) La inteligencia como el humor es algo que todo el mundo cree que tiene, pero lo mucho o poco que se tenga suele ser muy idiosincrático, por definición, muy personal.

    En algunas situaciones recientes he sufrido malentendidos por aquello de hacerme el gracioso o de presuponer en mi interlocutor un "tipo de inteligencia" que luego no resultó ser tal como yo pensé...

    Así que podríamos añadir, si me permites, los INSULTOS INVOLUNTARIOS, aquellos que se emiten sin intención insultadora pero son percibidos negativamente.

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  27. Hola, yoriento!
    lo que tú interpretas como insultar yo lo llamo "ser traviesa", que lo soy (lo siento, no contengo términos profesionales de la conducta).
    Insulto a "mi" inteligencia (asimilo tu reflexión y personalizo)es la manipulación, la mentira... (que yo detecte, claro, conforme a mi "yo y mis circunstancias")
    en resumen y matizando el comentario inicial: el insulto es cualquier cosa que me agreda y la gravedad del insulto es tanta como intención de hacer daño tenga el/la insultador/a.
    como bien dices a ti y a mí puede que nos agredan diferentes cosas, acciones... y es posible el insulto involuntario especialmente entre desconocidos. Bueno, es que me ha pasado infinidad de veces, porque soy conversadora. Quien me conoce sabe que soy traviesa, no dañina. Quien no me conoce pues no sé... esto es lo que pienso pero vamos, no creo casi nada rotundamente, últimamente estoy un poco con-fusa y vaya, lo prefiero.
    me-ha-gustado-mucho-este-blog
    es comunicador y enriquecedor (claro, para mí)

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  28. L´ANIKA,
    para insultar con eficiencia e intención hay que conocer bien al insultado. Los insultos generalistas e impulsivos tienen poco valor ;-)

    Espero que se mantenga el tiempo suficiente y necesario tu estado de "confusión actual" porque por lo visto produce extensos e interesantes comentarios.

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