martes, 10 de junio de 2008

Intentarlo, una gran técnica de modificación de conducta. Esa es la moraleja, ¿no? (265)

Los pinguinos de la imagen son los actores de reparto pero grandes protagonistas de Madagascar. Confinados en el zoo de Nueva York su único sueño es escapar y llegar en barco al Polo Sur. Tras divertidas visicitudes llegan al ansiado destino pero comprueban que la cosa está un poco fría así que deciden mudarse a esa isla que da nombre a la peli donde finalmente se dan cuenta de que esta vez sí es lo que quieren.

IReina comentaba hace unos días en el artículo de los insultos que últimamente andaba yo poco conductual, en el sentido de que le metía menos a la psicología aplicada. Para que veáis que vuestros comentarios son órdenes para mí hoy os he traído la fábula pinguinil para que entre todos obtengamos la moraleja, como hemos hecho tantas otras veces con gorilas, boxeadores o científicos con pastores. Está claro que el título del post ya os da alguna pista sobre la enseñanza que yo obtengo y que ya detallaré si el debate se anima, pero como buena fábula la cosa ofrece variadas interpretaciones. Según tu opinión, ¿qué y cómo han aprendido estos cachondos pinguinos en su aventura animada? Ya echaba yo de menos estos momentos metafóricos
nuestros, 57 hasta el momento. Y los que quedan...

14 comentarios:

  1. Al igual que ocurriera con el post de historia de una mentira, eso de "modificación de conducta" ha quedado un tanto técnico, así que para relajar y animar el debate os daré mi impresión al respecto aunque, insisto, cualquier opinión diferente o contraria será como siempre bienvenida ;-)

    Si me llamó la atención este asunto es porque, desde mi punto de vista, muestra la importancia de poner a prueba nuestros sueños, de aterrizarlos lo suficiente para asegurarnos de que ese es el camino que queremos, o por otro lado para dejar de perder el tiempo.

    En suma, los pinguinos han comprobado que despues de años soñando con los polos lo mejor para ellos resultó ser un resort vacacional. ¡Cuánto tiempo gastamos en soñar y qué poco en intentarlo" ;-)

    ResponderEliminar
  2. Me gusta pensar que-algunos más algunos menos- todos tenemos una especie de brújula interna que nos dice cuando enfilamos bien el camino de los objetivos personales y cuando no. Una especie de GPS que sólo funciona si te pones en ruta. O sea que hay que empezar a caminar para corregir trayectorias, aunque una buena planificación del viaje evita o suaviza muchos "pinchazos".

    Aún así, el concepto de pérdida de tiempo es relativo cuando persigues un sueño. La cuestión es saber poner en la mochila lo que aprendes por el camino. Entonces es cuando las "pérdidas de tiempo" se convierten en inversiones de futuro.

    ResponderEliminar
  3. Hola ANNA,
    se agradece tu visita... :-)

    Tienes razón en que "pérdida de tiempo" es una descripción un tanto exagerada y negativa, y como dice Miguel, uno no sabe para qué puede estar entrenando.

    Lo que sí creo es que los sueños deben trocearse en fases u objetivos parciales y hay que probar la cosa cuanto antes para no sufrir el efecto Penélope-en-la-estación o el si-lo-llego-a-saber...

    Por eso hablo de que intentarlo es una forma de modificar la conducta porque siempre obtendrás consecuencias, las que sean.

    ResponderEliminar
  4. Bueno, ya veo que durante tu "ausencia" alguna película te sirvió de distracción...

    (¿Qué?) Pienso que los pingüinos aprendieron que hay que tener metas y objetivos, pero que en caso de no poder conseguirlos no hay que ponerse a llorar, sino ver y valorar hasta donde se ha llegado en el intento, que es lo que cuenta.

    (¿Cómo?) Opino que lo aprendieron en el camino, en principio no lo sabían pero una vez finalizado el viaje se dieron cuenta que el mayor aprendizaje se obtuvo durante la travesía. Es por eso que los humanos pasamos la vida perdidos en el camino "hacia ningún lugar" y al llegar a la ancianidad (¿se dice así?) nos damos cuenta de que el camino fue lo mejor de nuestra vida.

    Nota: cuando digo: ...en el camino "hacia ningún lugar", quiero decir que no importa a donde pensamos que vamos, pues realmente terminaremos siempre en el mismo lugar (somos mortales). Es por eso que pienso disfrutar del camino mientras aún pueda andar en él.

    Slts
    SM

    ResponderEliminar
  5. Hola SENIOR-M,
    siempre es un placer tenerte por aquí. Por cierto, veo que tu blog crece y muchos artículos son realmente elaborados ;-)

    Le meto mucho a las pelis y series en versión original, has descubierto el motivo por el que no escribo¡ ;-)

    Me quedo con tu frase "el mayor aprendizaje se obtuvo durante la travesía", y es que en ese aspecto quiero incidir, en la importancia de intentarlo, de viajar, de ponerse a prueba.

    Eso sí, los viajes hay que hacerlos con un margen de libertad pero con un tope de gastos¡ :-)

    ResponderEliminar
  6. No he visto la película, aunque opinar sin tener muchos conocimientos suele ser frecuente. Objetivos, objetivos. Según he creído entender nuestros protagonistas han encontrado un destino que les satisface sin proponérselo. Más o menos como en los concursos, lo importante es participar y divertirse. Conocemos personas que se marcan contínuamente objetivos más o menos claros, y en cambio otras se dejan llevar, improvisan. Ambas encuentran su destino. ¿son los objetivos inútiles entonces? O en realidad estos últimos, intentando encontrar salida a inquietudes están en continua búsqueda de alternativas, decidiendo con rapidez, sin pararse a valorar demasiado los logros conseguidos. ¿Cuándo decidieron los pingüinos pasar de su destino y quedarse en esas vacaciones resort?. Como casi todo lo que no rodea, los objetivos no son buenos ni malos, útiles o inútiles, depende para qué los usemos. A veces mantenernos y persistir en un objetivo puede alejarnos de nuestros sueños.

    ResponderEliminar
  7. Ese anónimo no lo es tal. Parece que voy con demasiadas prisas. Saludos a todos y todas. Mi capitán, mande firmes ;)

    ResponderEliminar
  8. Buenas.

    No me gustaba poner esta palabra en el comentario pero creo que se ajusta "paradigma".

    Es decir, la moraleja es que no debes de hacerte ideas prefijadas de lo que crees que es lo que debe de ser, hasta que lo hayas visto con tus propios ojos y no bajo la experiencia de orras personas.

    Todos actuamos bajo "paradigmas" o mapas mentales estructurados, que la mayor parte de las veces son generados por elemntos externos y no creados por nosotros. Motivo por el cual muchas veces luchas por alcanzar algo que anhelabas y cuando lo consigues no te ha satisfecho nada con lo que se produce la consiguiente ruptura del paradigma y te acomodas cambiando a otro tras un leve período temporal de "depresión del éxito".

    Perodna que em estoy alargando y poniendo muy metafisico.

    Un saludo amigo

    ResponderEliminar
  9. Hola IREINA,
    parte de la moraleja está precisamente en esto que comentas, que los animalitos "han encontrado un destino que les satisface sin proponérselo".

    Yo añadiría que si bien no se plantearon el objetivo de vivir en una isla tropical, fue ponerse manos a la obra con su gran sueño y sufrir la frustración lo que les hizo evaluar y planificar de nuevo.

    Y cuando persistir en un objetivo nos aleja de nuestros sueños se revela una contradicción que cada uno debe resolver, no?

    Gracias por seguir asomándote por aquí... :-)

    ResponderEliminar
  10. Hola JOSE LUIS,
    gracias por tu reflexión. Una "ruptura de paradigma" implicaría que los pinguinos tras su experiencia viajera han aprendido y modificado muchas reglas de actuación o de estilo de afrontar la vida, pero un cambio de conducta no necesariamente hace "personalidad", no? Interesante tema...

    ResponderEliminar
  11. Hay tienes razón, porque muchas veces, los cambios de orientación son aceptados por las circunsatancias del entorno sin tomar los "cambiantes" conciencia de ello, no asimilándolos como cambios sino como devenires del entorno y se dejan llevar. Un cambio de opinión para implicar cambio de personalidad es realmente un proceso muchísimo más profundo. Pero era un simil que se podia asimilar a los pinguinos, salvando las distancias y teniendo en cuenta que es un tema muy muy complejo.

    Un saludo

    ResponderEliminar
  12. JOSE LUIS,
    pues estamos de acuerdo, una cosa es actuar bajo cierta planificación y reglas que hemos aprendido porque funcionan en muchos tipos de situaciones, y otra cosa es llegar a resolver una situación o alcanzar un objetivo por ensayo y error.

    ResponderEliminar
  13. Seguiremos intentándolo, no? luego ya veremos que pasa o va pasando.

    .."Uno no sabe para que se está entrenando"...que interesante, sobre todo si luego vemos resultados que nos gustan o en cualquier caso que nos permitan seguir aprendiendo.

    ResponderEliminar
  14. DESORIENTÁ,

    ese equilibrio entre planear objetivos, e ir probandolos poquito a poco, sin dolor, con éxitos y fracasos tempranos y manejables, para no estar demasiado tiempo sin llegar a ningún lado ni tener ninguna experiencia que nos saque de los sueños, del ensimismamiento o de las expectativas...

    Por otro lado probar sin unos mínimos planes previos o sin referencias, nos impide aprender y nos lleva a los rebotes del ensayo y error y a la sensación de que la vida es incontrolable o arbitraria.

    Cierto que por mucho que no se planifique uno siempre puede estar entrenándose para algo, pero el riesgo está en que sólo se sabrá a posteriori, cuando ya se haya sudado más de la cuenta. ;-)

    Comentar por aquí también es una forma de intentar ideas, escribir es una forma de vivir en pruebas, no?

    Me alegra leerte de nuevo :-)

    ResponderEliminar

¡Nos gustará mucho conocer tu opinión!