martes, 12 de agosto de 2008

El chiste-metafora del traje: a ver qué partido le sacamos (286)

Un hombre se está probando un traje hecho a medida y le dice al sastre:
- ¡Hay que meter la tela de esta manga! ¡Es cinco centímetros demasiado larga!
- No, mire, si dobla el codo, le queda perfecta –dice el sastre.
- Ya, bueno… -continúa el hombre-. ¡Pero fíjese en el cuello! Cuando doblo el codo, el cuello se va para atrás.
- ¿Y qué –insiste el sastre-. Levante la cabeza y échela para atrás. Perfecto.
- Pero ¡es que ahora el hombro izquierdo está tres centímetros más abajo que el derecho!
- Ningún problema. Dóblese por la cintura hacia la izquierda y verá cómo se le recompone.
El hombre se marcha de la sastrería con el traje puesto, el codo doblado, la cabeza erguida y echada para atrás e inclinado hacia la izquierda. Sus andares se convierten en una especie de bamboleo espástico.
En una esquina se cruza con dos transeúntes.
-Mira, un tullido –dice el primero-. ¡Pobre hombre, qué pena!
- ¡Sí, pero su sastre debe ser un genio! –responde el segundo. El traje le sienta de maravilla.

Como en muchas otras ocasiones, la pregunta es obligada: ¿cuál es la moraleja o la enseñanza que se te ocurre? Ya sabes, cuanto más cotidiana, mejor. A esta pregunta ya han respondido muchos de los acodados en la barra de El Café de Ocata¡ Eso si, con un claro deje filosófico. ;-)

12 comentarios:

  1. Moraleja:

    Quien mal anda, bien cojea!!!

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  2. La asertividad es fundamental tanto en la búsqueda de empleo como en la vida diaria.
    Si algo no te convence decir que no es la mejor manera de actuar.
    Si nos comportamos para los demás al final, siempre nos sacarán pegas y lo que es peor acabamos viviendo insatisfechos con nosotros mismos.
    La "incongruencia" (C.Rogers, Psicólogo americano) -o diferencia entre lo que desearímos ser y lo que verdaderamente somos- nos acaba dejando lisiados al caminar.
    No dejemos que "nos corten un traje", pongámonos la ropa que nos dé la gana...
    Abrazos y felicitaciones por el blog
    Amablemente
    Gustavo

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  3. Gracias por el link... y lamento el tono filosófico, pero ya se sabe que los filósofos somos bastante snobs.

    Un caluroso saludo.

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  4. Hola Yoriento...

    pues depende de con que ojos lo mires...

    si lo miras con los ojos del sastre...la grandeza y arte de la persuasión para ser productivo ;)...

    si lo miras con los ojos del cliente... ¿cómo aprender a sacar partido de todas las situaciones?...

    saludos,

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  5. Bueno, lo siento, estoy filosófico-político-metafórico.

    Imaginamos que el cuento empieza así:

    Un hombre entra en la sastrería "Capitalismo", donde el sastre, el Sr. Estado, le ha fabricado a su medida un traje, modelo "Libertad"...

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  6. Los defectos y las virtudes, depende de quien las mire. No todo es blanco y negro, y como buenos españoles, no es bueno "prejuzgar".

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  7. ORLANDO,

    Quien bien se adapta, no necesita arreglos¡ ;-)

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  8. GUSTAVO,

    Llevar la historia al campo de la asertividad y de las habilidades sociales no es mala idea.

    Gracias por venir¡ :-)

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  9. GREGORIO,

    Bueno, ser snobs no deja de ser una ocupación activa que genera conversación¡ ;-) Además me temo que en el mundo de la psicolabia también nos ladeamos a veces hacia la fatuidad, no? :-)

    (Estas historias metafóricas-filosóficas que publicas de vez en cuando me permiten traerme por aquí un poquito de tu blog)

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  10. JESÚS,

    cierto, cierto, podemos utilizarla como ejemplo del arte de la retórica o la sastre-labia, y como modelo de aceptación de cualquier supuesto contratiempo.

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  11. FRAN,

    buena aplicación sociopolítica de la metáfora del traje. De hecho, por aquí estamos también damos la vara sobre la importancia de encontrar el ritmo de cada uno (por ejemplo en el trabajo, ver ARTÍCULO 288), definir y seguir los propios intereses y no dejarse llevar por inercias y obligaciones sociales o consumistas que nos hacen mirar más al corto plazo.

    Siguiendo la historia, habría que plantearse incluso hasta qué punto se necesita un traje¡ ;-)

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  12. JOSÉ LUIS,

    prejuzgar debe tener algunas ventajas evolutivas cuando casi todo el mundo lo hace¡ :-) Y es que con los prejuicios, que son juicios sin la necesaria información, a veces se acierta y se gana tiempo. Otras no...

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